27 de febrero de 2008

A casi 4 semanas de haber estallado la huelga los trabajadores sindicalizados en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la solución de sus demandas aún parece lejana.

El Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM), desde el pasado 1° de febrero, mantiene su movimiento de huelga en las 4 unidades universitarias (Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa y Xochimilco) que la conforman. A continuación se enlistan algunas de sus demandas contenidas en su pliego petitorio:


  1. Aumento salarial del 35%.
  2. Nuevas plazas
  3. Apertura del CENDI
  4. Respeto al Contrato Colectivo de Trabajo


Los movimientos sindicales universitarios, a lo largo del mes de febrero, han ido negociando con sus respectivas direcciones patronales sus demandas. Salvo los sindicatos del Colegio de Bachilleres y el de la Universidad Autónoma de Chapingo, los demás sindicatos han aceptado con poca disposición de lucha sus revisiones de Contrarto Colectivo.


Lo anterior es de llamar la atención ya que ante las recientes reformas como la del ISSSTE; la Reforma Laboral y el aumento a los productos de la canasta básica, se ha observado poca movilización de este sector de trabajadores. Para mala fortuna del SITUAM, también ha sido poca la solidaridad de los sindicatos universitarios fuertes.


Por el lado de la Rectoría de la UAM se observa poca disposición para resolver el conflicto y todo apunta a que su estrategia es el desgaste y división del Sindicato. A más de una semana de estar suspendido el diálogo entre la Patronal y el Sindicato, Lema Labadie, rector de la UAM, hace llamados en contra de la huelga, afirmando que la UAM “está sufriendo un embate irracional” y dijo estar preparado para el tiempo que dure la huelga, la cual, dijo, no le representará afectación económica ni en el calendario escolar, debido a que no se trata de una empresa (ver nota).


Por ahora, el escenario se ve difícil para este movimiento y es por ello que el resto de trabajadores universitarios y estudiantes, preocupados por el futuro de la educación pública y el nivel de vida de la clase trabajadora, debe estar al tanto de la evolución de este movimiento e iniciar acciones solidarias en torno a la lucha del SITUAM.

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